Al otro lado de la orilla hay un monstruo que me espera, donde la marea parece tranquila, pero la oscuridad encoge al corazón más valiente. Paseo incesante con mis pies en el agua, miro a la tierra donde alguien grita mi nombre. Al otro lado, el sol enrojecido ilumina una silueta encrespada en el horizonte que me llama con más fuerza…
A un lado la vida y al otro la muerte que me llama cada vez con más fuerza, pero yo sigo paseando por la orilla y seguiré paseando hasta que esa silueta se aleje y pueda entrar en el agua sin miedos.
Quizás algún día yo mismo vaya a su encuentro.
A un lado la vida y al otro la muerte que me llama cada vez con más fuerza, pero yo sigo paseando por la orilla y seguiré paseando hasta que esa silueta se aleje y pueda entrar en el agua sin miedos.
Quizás algún día yo mismo vaya a su encuentro.