El Levante

Llegó el levante
con su voz cargada de revanchas...
El azul se vistió
de verde terroso y violento
y las olas se elevaron desquiciadas
adornando de blanco las espumas.
Las arenas de la playa
hicieron su revolución pendiente
azotando a los cuerpos encremados
de los pacientes visitantes del estío
rebozando y flagelando los desnudos
de paz entrevelada y de silencios
con alfileres hirientes.
Ahora el mar, ahora la playa,
toman su revancha natural,
su pendiente desquite de mareas,
de pleamares dorados,
con la fuerza impetuosa de sus voces
que hermanan la tierra y el mar
con el viento desgarrado.
Alfileres que duelen
como puede doler la marejada
en los “arrastreros” de la costa
que cabecean entre gaviotas
zarandeados por las olas
que buscan su revancha y recompensa
de los peces del océano.
El levante es el rey transitorio pero irreverente...

Las artes del engaño: "Mimetismo"

La mentira puede hacer daño al destinatario pero en última instancia a quien más perjudica es al mentiroso, ya que le convierte en una persona poco fiable, indigna de confianza y carente de crédito.

La habitación de mis locuras

Las locuras que más se lamentan en la vida de una persona son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad.
Y me pregunto ¿Es licito hacer locuras?

Gigantes de Hormigon

Torres de Hércules (Campo de Gibraltar)
Una persona es gigante, cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra, no de acuerdo con lo que esperan de ella, pero de acuerdo con lo que espera de si misma.

Keops, Kefrén y Micerinos

Proverbio Egipcio:
“Regocíjate y que tu corazón olvide el día en que descansarás para siempre. Arroja tras de ti todas las penas, y que la alegría ilumine tus horas hasta el día en que llegues a puerto, en la tierra donde reina el silencio. Satisface tus deseos mientras tengas vida, perfuma tus cabellos con mirra, y vístete con los más delicados linos.Que cánticos y música deleiten tu oído. Goza de múltiples placeres, y no dejes que tu corazón desfallezca. Sigue tus inclinaciones y aprovecha cada instante. Haz lo que deseas en la tierra y no perturbes tu corazón hasta que el día de las lamentaciones llegue para ti. Disfruta de la felicidad plenamente. Nadie puede llevarse al otro mundo sus bienes, y los que se van, no regresan jamás.”